La batería de un vehículo eléctrico, el corazón de tu EV
En este artículo te contamos todo lo que deberías saber sobre baterías de tu vehículo eléctrico.
En este artículo te contamos todo lo que deberías saber sobre baterías de tu vehículo eléctrico.
La conciencia ciudadana, la voluntad de la industria, el apoyo de gobiernos y la imperiosa necesidad de reducir emisiones, hacen que el camino a la electromovilidad se acelere cada día.
Situación que plantea desafíos enormes a la producción mundial de baterías, el corazón de los autos eléctricos responsable tiempos de recarga y autonomía de los vehículos.
En este artículo te contamos todo lo que deberías saber sobre baterías de vehículo eléctricos, para que prepares tu camino a la electromovilidad.
En términos simples, una batería eléctrica es un almacenador de energía que guarda la electricidad que se transmite a un motor eléctrico para movilizar el vehículo.
La batería eléctrica está presente desde que aparecieron los primeros autos eléctricos, se carga en redes públicas, privadas y en domicilios a través de enchufes y estaciones de carga.
Algunos conceptos clave de una batería eléctrica son la densidad energética, potencia, eficiencia y ciclo de vida.
La densidad energética se refiere a la energía que puede entregar una batería en un kg de peso. Se expresa en Wh/kg y determina la autonomía del vehículo. A mayor densidad energética, mayor autonomía.
El ciclo de vida en tanto, está determinado por ciclos completos de carga y descarga que aguanta una batería antes de ser sustituida.
El funcionamiento de una batería eléctrica dependerá del tipo de batería eléctrica del que estemos hablando. Pero en general, y en el caso de la batería eléctrica de iones de litio (una de las más utilizadas), imagina una batería de un smartphone con esteroides.
Esto porque a diferencia de un celular, un automóvil eléctrico utiliza paquetes con muchas baterías que trabajan juntas.
En el caso de las baterías de iones de litio, en el momento de la carga, la electricidad produce cambios químicos dentro de la batería. Estas reacciones luego se invierten cuando el auto está moviéndose por las calles o carreteras, produciendo electricidad.
Mientras lees esta nota, la industria, científicos y gobiernos trabajan para desarrollar baterías más pequeñas, más potentes, con mayor almacenamiento y mayor capacidad de reciclaje.
Entre los flancos de investigación, aparece el grafeno como un material que promete mayor velocidad de carga y densidad de energía, menor tamaño y peso.
Además de la investigación en nuevos materiales, la industria se anticipa a un mundo de electromovilidad en dos direcciones.
Por un lado reduciendo metales en las baterías y por otro, buscando fórmulas de reciclaje más eficaces.
Reducir metales es fundamental porque estos escasean, son costosos, y con altos costos medioambientales.
Ese es el caso del cobalto, cuyo principal exportador es República Democrática del Congo.