Mito o realidad: ¿Es realmente caro mantener un vehículo eléctrico?

Ante el mayor interés de los chilenos por sumarse al fenómeno de la electromovilidad, surgen muchas dudas sobre si realmente vale la pena invertir en la tecnología eléctrica. En EV Solutions te explicamos los alcances reales de adquirir y conservar en el tiempo un vehículo con dichas características.  

Cada vez se nos ha hecho más habitual ver en nuestras calles vehículos particulares y comerciales 100% eléctricos, demostrando que la movilidad eléctrica llegó para quedarse en Chile y que será el transporte del futuro. Si bien nuestro mercado automotor se ha esmerado por traer nuevos modelos que sean más prácticos y asequibles, aún persisten una serie de mitos e inquietudes relacionadas con este tipo de tecnología. Uno de ellos, es la mantención que está asociada a estos vehículos.

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Lo primero que hay que aclarar, es que comprar un vehículo eléctrico en el día hoy, ya sea en Chile o en el mundo, su costo es más elevado que los convencionales. Sin embargo, el avance de esta tecnología sumado al interés delas marcas por aumentar su competitividad en este mercado ha permitido que los precios se vayan equilibrando a través del tiempo y que hoy se diversifique la oferta para todos los segmentos. De hecho, los precios de los autos eléctricos han bajado sostenidamente, ya que anualmente el valor de las baterías se reducen en un 8% en todo el mundo, lo que permite proyectar que en menos de diez años la diferencia en el precio entre un auto de este tipo y uno convencional va a ser muy baja.

Según el líder de proyectos de EV Solutions, Claudio Gavilán, “el precio de entrada de los vehículos eléctricos suelen ser más caros, pero los costos de operación son muchísimo menores gracias a la eficiencia de sus motores. Se pueden generar ahorros significativos en las mantenciones preventivas, ya que tienen menos piezas que los de combustión interna, además que no usan aceite ni filtros de combustible. Por ejemplo, buen parte del frenado de estos vehículos son regenerativos, es decir, recuperan energía mientras se frena, por lo que el cambio de pastillas o de los discos serán con menor frecuencia”.

El experto en electromovilidad de EV Solutions agregó que “mucha gente lo desconoce, pero los vehículos eléctricos tienen menos del 80% de piezas móviles que un auto a combustión y que las mantenciones preventivas son muy espaciadas en el tiempo, lo que los convierten en una opción muy rentable. Por ejemplo, el consumo de estos vehículos equivalen a un quinto del gasto de combustible que tiene uno a gasolina”.

Para aquellos que desconocen las mantenciones que se realizan en los vehículos eléctricos, generalmente los fabricantes sugieren inspeccionar y revisar de manera preventiva los componentes más importantes del sistema eléctrico como son los niveles de refrigerantes, los que permiten regular la temperatura del vehículo ante posibles fugas de líquidos, dirección asistida y suspensión. También, se realizan revisiones y renovaciones de componentes que son habituales en todo vehículo motorizado, pero al contrario de lo que sucede con los convencionales, se realizan en períodos muchos más extensos como es el cambio de neumáticos, sistema de frenado, batería, filtros de cabina, líquidos del parabrisas, amortiguadores, entre otros.

Según explicó Gavilán, uno de los gran desafíos que han surgido a raíz de la masificación de los vehículos eléctricos es la formación de capital humano para desarrollar precisamente estas labores de mantención. “Tanto en Chile como en el resto del mundo se requieren de nuevos profesionales con capacidades técnicas que permitan adaptarse a esta recambio tecnológico y que logren realizar masivamente inspecciones, diagnósticos, mantenimientos y reparaciones de los vehículos eléctricos. Se ha transformado en un gran desafío la actualización de competencias de quienes atienden y mantienen los vehículos a combustión interna para que puedan ampliar sus servicios en el corto plazo y se adapten a la tecnología eléctrica”, concluyó.

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