Conducir bajo la lluvia

Revisemos si el mito de que electricidad y agua no se mezclan es válido para vehículos eléctricos

Mito o realidad: ¿Es peligroso conducir un vehículo eléctrico bajo la lluvia?

Muchos tienen la idea que la presencia de precipitaciones pueden provocar efectos negativos en el funcionamiento de los vehículos que son propulsados a electricidad. En EV-Solutions te explicaremos si este fenómeno climatológico implica realmente algún tipo riesgo para quienes opten por esta alternativa tecnológica.

A medida que los vehículos eléctricos comienzan a aumentar su participación en nuestras calles, mayores son las dudas que surgen sobre el real comportamiento que brinda esta tecnología de vanguardia cuando los usuarios se enfrentan a situaciones tan cotidianas como conducir bajo la lluvia. Muchos suelen creer que el agua es un peligro latente para el correcto funcionamiento de este tipo de vehículos o que en caso de inundaciones se podría generar descargas eléctricas que podrían poner en riesgo la seguridad de los ocupantes. Sin embargo, este tipo de afirmaciones están muy lejos de la realidad.

Para quienes están evaluando la posibilidad de sumarse a esta transición tecnológica deben saber que la lluvia no reviste absolutamente ningún tipo peligro para el desplazamiento seguro de los vehículos eléctricos.  Los fabricantes deben cumplir con una serie de estándares internacionales de seguridad, y una de ellas, es proteger debidamente los elementos más sensibles y vitales para el eficaz funcionamiento de esta tecnología ante filtraciones de agua. Tanto la transmisión de alto voltaje como las baterías están completamente aisladas y selladas, lo que permite evitar cualquier tipo de riesgos en el caso que exista algún contacto no deseado.   

De hecho, una de las grandes ventajas de los vehículos 100% eléctricos es que su sistema de alta tensión y la unidad de mando de las baterías incorporan tantas medidas de seguridad que ante cualquier imprevisto en la vía que sean provocada por inundaciones o altas precipitaciones que produzcan algún alteración en su interior, éstas se desconectarán de manera automática. De este modo, es prácticamente inviable que ocurran descargas eléctricas que afecten a los ocupantes ante situaciones como estas.

“Las lluvia no genera ningún riesgo en los vehículos eléctricos, porque las baterías cumplen con una norma de índice de protección, con respecto a la tierra y al ingreso de agua.  Las baterías están con la norma más alta de protección, la IP67 o la IP68, dependiendo del vehículo, lo que permite conducir con total normalidad y seguridad cuando estamos en presencia de este fenómeno climatológico.” aseguró Jorge Reyes, experto en electromovilidad de EV-Solutions.

Reyes agregó que “siempre hay ciertas recomendaciones para casos más extremos o accidentes, como que el vehículo no esté circulando más de media hora sumergido bajo 1 metro bajo de agua para que se eviten riesgos. De todas maneras, si esto sucede, actuarán las protecciones y se desenergizará inmediatamente el vehículo”.

Es importante precisar que la seguridad en los eléctricos no sólo está garantizada cuando hay presencia de precipitaciones, sino también cuando se transita bajo corrientes de agua directas en túneles, en charcos o incluso, cuando se decide lavar estos vehículos en las estaciones de servicio.

¿Se puede cargar el vehículo eléctrico si está lloviendo?

Muchas personas tienen la idea de que, por tratarse de electricidad, puede haber cortocircuitos si se decide cargar un vehículo eléctrico cuando está lloviendo. Sin embargo, esto no es así. Las estaciones de carga públicas y privadas están diseñadas para ser a prueba de lluvia y agua. De hecho, los conectores que se emplean en las recargas también son herméticos lo que imposibilita que el agua se introduzca.

¿Y como afecta el clima a los vehículos eléctricos?

El único efecto real del clima en el desempeño de los vehículos eléctricos son las temperaturas extremas, tanto frías como calurosas. El rango ideal de las baterías de litio varía, dependiendo de su diseño, entre los 5°C y los 30°C. Esto significa que, por debajo o por encima de estas temperaturas, el sistema de climatización consumirá energía para llevar las celdas de litio a su rango óptimo.

Además, la climatización del habitáculo también incide en su desempeño, sobre todo en la calefacción. Esto se debe a que, a diferencia de los vehículos de combustión, no poseen un intercambiador de calor a partir de los líquidos refrigerantes, sino que se deben utilizar elementos adicionales para generar aire caliente.