Qué es y cómo funciona el freno regenerativo

Uno de los grandes atributos que ofrece la motorización eléctrica es su capacidad de recuperar energía mientras el vehículo se encuentra en movimiento y eso se debe en gran medida a la utilización del sistema de frenado regenerativo. A pesar de que esta tecnología de vanguardia no es relativamente nueva dentro la industria automotriz, hoy es empleada en la totalidad de los modelos eléctricos y su presencia es clave para otorgarle mayor eficiencia al funcionamiento que se espera en este tipo de vehículos.

Beneficios de la tecnología

Este sistema es capaz de aprovechar la energía cinética que se genera al momento de frenar o desacelerar para convertirla en electricidad, para luego ser almacenada directamente en las baterías para su posterior uso. A diferencia de los vehículos a combustión en donde la energía cinética se disipa en forma de calor y es imposible aprovecharla, en los eléctricos no se desperdicia y se reutiliza para aumentar o mantener la autonomía. Es importante precisar que los frenos regenerativos en ningún caso sustituyen a los frenos de servicio, sino que actúan conjuntamente para ofrecer una capacidad de frenado seguro, eficaz y eficiente.

Usos y alcances de la tecnología

Cada vez que se pisa el pedal del freno se activan automáticamente los frenos regenerativos. Se estima que este sistema puede llegar a recuperar entre un 16% y 70% la energía que se ha producido en la frenada, pero esto va a depender principalmente del estilo de conducción que adopte aquel que está detrás del volante. Con el avance de la electromovilidad, las marcas automotrices han introducido mayores soluciones tecnológicas que ayudan a capturar y almacenar más energía en los desplazamientos, y hoy es cada vez más habitual encontrar diferentes modos y/o mandos de conducción que buscan aprovechar eficientemente la energía cinética mientras el vehículo se encuentra en movimiento.

También puedes ver: La batería de un vehículo eléctrico, el corazón de tu EV

Optimización del sistema

Para darle un óptimo uso a esta tecnología la mejor opción es usar el pedal de manera suave y prudente para que los frenos regenerativos se activen y logren transformar la energía disipada para su posterior uso. En el caso que se pise el freno con más fuerza, los frenos regenerativos no podrán actuar eficazmente como se espera y tendrán que intervenir los frenos hidráulicos convencionales. Por eso, la recomendación es evitar frenadas que sean muy bruscas y se sugiere que éstas se realicen de manera prolongada para así aprovechar la energía cinética. Este sistema es mucho más útil en entornos urbanos que en autopistas, principalmente por la cantidad de veces que se deben utilizar los frenos.

Impacto medioambiental

Los frenos regenerativos no sólo ayudan a reducir el consumo energético en los vehículos eléctricos, sino que también destacan por su capacidad de obtener energía extra para seguir transitando sin la necesidad de generar emisiones contaminantes. Además, como el sistema de frenos convencional no se utiliza con tanta frecuencia en estos vehículos, su desgaste es mucho menor y la emisión de partículas en suspensión derivadas de uso (las que son generadas por la fricción entre las pastillas y los discos), es significativamente más baja.

Ahora que ya sabes como opera el freno regenerativo, puedes probar su eficacia al conducir de manera eficiente un vehículo eléctrico.